Por segunda vez, nos vemos en este momento de “despedida” de los niños y niñas, de las alumnas y alumnos de su maestro y tutor.
Ya ocurrió al final del ciclo 1º y, por circunstancias de la vida hemos continuado un ciclo entero más.
¡¡Cuatro cursos, cuatro años, casi la mitad de vuestra vida!! ¡Más de mil días! Acaso tanto tiempo juntos nos habrá hecho mejores a todos: vosotros habréis aprendido muchas cosas que se aprenden en la escuela, otras que se aprenden en la vida y que me pareció oportuno compartir con esta clase, y por supuesto las manías y forma de ser de cada uno, de ver esta asignatura que siempre está por aprobar y que se llama “vida”. Yo también aprendí un montón con vosotros.
En estos más de mil días nos hemos sorprendido, nos hemos enfadado, nos hemos divertido, nos hemos ilusionado, hemos jugado... algunos malos ratos (no tantos, ¿eh?) hasta llegar aquí; pero también, cuántos “bienes” y “dieces” habéis conseguido y cuantas alegrías que habéis tenido y que nos habéis dado a todos vuestros maestros. Y a vuestras familias también.
En mi vida de maestro sois ya como eso que estudiamos..., como “la Aparición de la Escritura”, o como “el Descubrimiento de América” o “la Revolución Francesa”, esto es, que hay un “antes de vosotros” y un “después de vosotros”.
Tenemos y debemos estar alegres. Es momento de sentirse felices por habernos conocido. ¡Yo me alegro tanto, tanto de haber sido vuestro maestro! Y mucho más me alegraré siguiendo vuestros éxitos. Es más, si antes teníais que hacer las cosas bien por vosotros, por vuestros familiares (padres, abuelos, tíos, hermanos), ahora también tenéis que hacerlo un poco por mí: yo estaré feliz cuando vosotros lo estéis y triste si no es así.
El curso 2011/2012 seguramente nos veamos en otro contexto, en otra área, en otro espacio. Empezaremos de nuevo pero se que contaré con vuestra complicidad para hacer las cosas lo mejor posible de donde casi siempre se obtienen beneficios para vosotros. Así que esto es una “media despedida”, más bien un punto y seguido.
Un fuerte y enorme abrazo a todos y todas o mejor dicho, a todas (María, Estrella, Elena, Alexis, Mariola, Nieves, Ana, Debla, Alba, Lucía, Beatriz, Carmen, Irene, Mónica, Sandra, Gema, Celia e Isabel) y todos (Fernando, Guillermo, Javier, Thomas, Manuel, Pablo y Nicolás).
Con todo mi afecto
Miguel C.R., maestro
